Extracto de la conferencia dada en la
Municipalidad de San Luis
el 28 de Abril del 2009
Vemos que la sociedad -seamos francos-, está patas a arriba.
Hay un término que ustedes tal vez no lo hayan oído tanto: “sociópata”. Psicópata es el que ha perdido contacto con la realidad, lo que ustedes llamarían loco, aunque en la realidad el término loco es un término social... yo encajo en el término “loco”, no me ajusto a los parámetros sociales convencionales, entonces se me puede llamar “loco”, es un término social. El término “psicópata”, no; quiere decir que no quiero ver la realidad, pero el término sociópata es más grave, el sociópata es aquél que ya no tiene el concepto de qué es la sociedad, “ustedes qué me importan, sólo me importo yo... total, si ustedes se van a la porra en buena hora mientras que yo esté bien”.
El concepto, el sistema de vida gringo, por favor no los llamen americanos, Americanos somos Todos, desde Alaska hasta los Pingüinos... pero cuál es el concepto que nos vende la televisión y demás. Ah, para que yo sea un ganador, al estilo de Donald Trump que lo aplauden cuando dice “está usted despedido”, gran chiste, ah, ¿por qué es chiste?, “ah, porque al otro lo reventó y no me reventó a mí, el otro es un perdedor pero como yo sigo aquí, yo no soy perdedor, yo soy ganador”. Entonces cómo estamos midiendo la sociedad, si yo logro que todos ustedes sean perdedores yo soy un gran ganador, entonces ¿la sociedad se mide en base a lo que destruyo?… No. Si yo logro que uno de ustedes sea mejor, me siento un ganador y si yo logro que todos mejoren, sentiré que viví para algo, que mí vida sirve. Esos criterios de sociedad se han perdido. La sociedad es la casa en la que tenemos que vivir todos, pero ustedes dirán “qué mono le pinta éste fulano que nos sale hablando de estas cosas, veníamos a oír hablar del matrimonio", veníamos a oír hablar, en realidad, de la familia.
La casa que llamamos sociedad, se construye con los ladrillos que llamamos familia, si la familia está enferma, la sociedad está enferma, si la familia se destruye, la sociedad colapsa. El nivel de neurosis que haya en la familia se multiplica al crecer al nivel de la sociedad, si tengo familias disfuncionales, tengo una sociedad disfuncional, que no funciona; si en la familia a nadie le importa nadie, son solamente los huéspedes dentro de un casi hostal, que con un poco de suerte se ven para dormir, porque ahora ni para las comidas porque están todos mirando el televisor, la “tele-basura” como la llama Winston; un amigo, Alberto Benavides, Doctor en Filosofía, fundador de Samaca, la única hacienda Ecológica en el Perú, al sur de Ica, ha sacado una hacienda del desierto, él dice “la televisión es el chicle del ojo, porque se pega” y es muy cierto, hoy en día crecemos chupando basura y nos contaminamos y esa basura la elevamos a la familia.
Se dice “el matrimonio está en crisis, la familia es disfuncional”, mi eterno reclamo siempre fue “muy bien, todo el mundo me habla que la familia es disfuncional, maravilloso, entonces por favor díganme, ¿qué es una familia funcional?”, el problema lo veo, pero quiero hablar de las soluciones, no quiero quedarme en el problema, mi familia será distinta, pero llevamos más de 22 años juntos, mi familia es estable, conozco familias que viven a la antigua un hombre, una mujer (a la antigua), ustedes conocen probablemente la familia o recuerdan la familia de sus abuelos, era un matrimonio estable. Cuando yo estaba en el colegio, éramos en la promoción tres secciones con cuarenta y tantos en cada sección con un total de 127 alumnos, de los 127, dos, uno de la otra sección y yo, éramos hijos de madres separadas, todos los demás tenían familia estable, hoy en día las estadísticas son exactamente a la inversa, lo difícil es encontrar familias estables.
Se dice “el matrimonio está en crisis”, recuerdo una canción (no recuerdo en estos momentos el nombre de la mujer que lo canta), que se llama “Para Qué Es El Para Siempre” y que como ella dice “veo a tanta gente con el amor que se le muere entre los dedos y que no hacen nada por rescatar ese amor, y si el amor no va a vivir para siempre, para qué es el para siempre”. (1)
Vivimos en una sociedad contaminada, ustedes viven en medio de presión, de odio, de cólera, véanlo, miren a su alrededor. Ustedes caminan por la vereda y si alguien se ha detenido en la vereda, esa persona se ha detenido precisamente en el angostamiento, entre un poste y la pared o lo que sea, bloqueando el paso, no se detiene un metro antes, no se detiene un metro después, se detiene donde más estorba, piensen un momento y van a ver que les ha pasado, eso no es casualidad. La psicología social nos dice que ese es un mecanismo de reacción, como la sociedad me revienta y me daña, yo me vengo (sin darme cuenta) de la sociedad, pero como no tengo una figura definida es una reacción de cólera contra todos, como tengo la impotencia de que no tengo cómo defenderme, secreto cólera y aumento ese círculo vicioso en que yo enveneno a otros y esos otros me re-envenenan a mí, y todo ese veneno se destila hacia el hogar.
El niño ya no crece como antes, como niño, ya nadie recuerda que el niño es niño, no, ahora el niño es un adulto pequeño, “que tienen sus derechos” y nadie se acuerda de enseñarle sus deberes, que se le para en seco cuando ya se le va la mano, y que no se le deja vivir su niñez, se le corrompe desde pequeño viendo series de violencia, viendo series en que lo que importa es que yo hago lo me da la gana, yo tengo el poder, los adultos están equivocados porque en la película que yo vi el niñito tenía la razón. No ve a los padres como un modelo para crecer, aprender, desarrollarse, y ya cuando sea adulto tomar sus propias decisiones, crece creyendo que se las puede, estamos criando fieras, el hogar se ha destruido...
(1) Canción de Anne Murray • What's Forever For
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