viernes, 31 de mayo de 2013

¿Cuál Es El Secreto?

Mi querido amigo...

       Sé un Hombre; un Hombre de verdad. Eso... es lo que realmente cuenta. Y con eso basta... ¡y sobra!
 
       Infortunadamente, la Sociedad moderna insiste en exigir al Hombre que NO actúe como Hombre, sino como un “niñito bueno, obediente a mamita”... Un niño criado así, bajo este proceso social de Castración Psicológica, sometido a este constante bombardeo en el Colegio, la televisión y los diarios y revistas, y hasta en casa (donde suele ver a su padre agredido y peyorizado por su propia esposa) va perdiendo poco a poco su Hombría (rechazándola como “agresividad Machista”) y se ve disminuido hasta llegar a ser (casi) un “heterogay” (aunque no lo sea... lo parece). Fíjate, si no, cuántos OSNIs (Objetos Sexuales No Identificados) se ven hoy en día por las calles.
 
       Mientras tanto, con las niñas se hace exactamente lo contrario... se les enseña a ser “todo un hombre” (decididas, independientes, agresivas al “defender su posición”, etc.), combatiendo sus virtudes femeninas naturales (delicadeza, deseo de entrega, etc.). El enfoque está —supuestamente— en obtener una “Igualdad de los Sexos” pero, en la realidad, lo que se busca es la inversión total de los Roles Naturales. Tal es la funesta meta del Matriarcado moderno que pregona una anti-natural Cultura Unisex mientras degrada al Hombre, convirtiéndolo en un “Ciudadano de Segunda” (pues hoy en día, la mujer tiene los mismos derechos que el hombre... pero además tiene privilegios extra).
 
       Pero tú eres un Hombre... y eso te da una ventaja asombrosa con las mujeres que aún son mujeres (y no machonas feministas) y que suelen estar ya hartas —con toda la razón del mundo— de “niñitos inmaduros” que no les dan la más mínima sensación de seguridad... y ésta es la palabra clave: SEGURIDAD.
 
La mujer se siente SEGURA cuando el hombre cumple su papel.
 
       La Mujer (cuando es realmente tal) sólo se entrega del todo a un Hombre que sea lo suficientemente Hombre como para hacerla sentirse segura del todo.

Ése es todo el Secreto... ¡Pruébalo!
 

 

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