Entrevista • Un Día Con Badani

Programa Día D

Entrevista a cargo de Andrea Llosa

Entrevista realizada el 1° de Julio de 2007
En ATV

Éste es un extracto:

Ricardo Badani: … Lo importante es no ser violento. La violencia es la fuerza fuera de control…

Andrea Llosa: … Asesora empresarios en temas de negociación, polígamo hasta los huesos, analista de sistemas, anticatólico, experto en sexualidad, escritor, catedrático, habla más de cuatro idiomas y es adicto a la etimología.

Ricardo Badani: … Detesto la palabra: “manustuprare” ("masturbar"), significa violentar con la mano, es una de las taras católicas…

Andrea Llosa: ¿… Y qué es?

Ricardo Badani: Autoacariciarse, autogratificarse, autosatisfacción.

Andrea Llosa: …Comienzo a sospechar que Badani lo sabe todo, sabe hasta lo que no le interesa saber… ¿Te ha pasado, por ejemplo, que un día no te da la gana de tener sexo, no te provoca y quieres estar en tu cama durmiendo?

Ricardo Badani: Mi hijita, el día en que tu marido no quiera estar contigo, preocúpate de qué estás haciendo mal…

Andrea Llosa: ... Entonces, pienso que si ya agarramos viada puedo mandarme con preguntas más pendencieras... ¿Tú nunca has tenido relaciones sexuales con otra mujer que no sean tus esposas estando casado con ellas?

Ricardo Badani: Qué te interesa. Eso ya es curiosidad morbosa, ese es el tipo de pregunta que no te voy a contestar.

Andrea Llosa: Badani me reprende mientras tiene a Gaby en cuclillas, ella es su segunda esposa, hoy es su día libre, hoy dormirá con él, su único deber es lavar y talquear los pies de su marido.
Ricardo Badani: Es una señal de humildad, algo que la persona de hoy ya no sabe aceptar, la humildad es una virtud, el humillarte es Bueno.

Andrea Llosa: A Ricardo digamos que lo agasajan siempre, le cortan el pelo y lo peinan. Resulta difícil imaginar a este hombre barbudo como asesor juvenil de la comisión de liturgia del arzobispado. Badani nació en Lima hace 53 años, estudió en el colegio maristas, fue catequista y primer puesto de las tres secciones durante once años, su devoción por la iglesia católica lo llevó a engullirse absolutamente todos los pasajes de la biblia, quedó empachado con tanta mentira, allí terminó su idilio con el cristianismo.