La Ecología Humana

 

       Definiremos como Ecología Humana a la acción (e interacción) natural del ser humano con los demás seres humanos y con su medio social, haciéndolo en base a los auténticos Modelos Naturales, sujetándonos a los mismos en forma decisiva y permanente.
 

       Al decir MODELOS NATURALES nos referimos a Hombres que sean Machos (viriles, decididos, firmes) y Mujeres que sean Hembras (femeninas, delicadas, tiernas), es decir, tal y como ocurre en la Naturaleza. Aclaremos adicionalmente que aquí nos referimos a los Modelos de las especies superiores (esto es los mamíferos, como el ser humano), y hacemos esta aclaración porque el actual “modelo” corresponde a los arácnidos, en que la hembra usa al macho... y luego lo asesina y devora.

       Mucho se nos ha insistido en que teníamos que dejar de lado los “Roles Inculcados” de Hombre y Mujer... y no se ha comprendido, en cambio, que los antiguos “Roles Inculcados” que tanto se critican, ridiculizan y atacan hoy en día, eran Roles Naturales, mientras que hoy en día se inculcan roles que van contra la Naturaleza, quebrando las bases del Ecosistema Social Humano.

       Nos guste o no, todo Rol Social es inculcado (aprendido) de una manera u otra. La única diferencia radica en si inculcamos los Roles Naturales (con Hombres viriles y Mujeres femeninas) que fortalecerían la estructura misma de nuestra Sociedad, o si vamos a seguir envenenando las mentes y corazones de nuestros hijos al inculcarles los modernos Roles Anti-Naturales (Mujeres agresivas y Hombres débiles), con lo que nuestra Sociedad continuará deteriorándose cada vez más y más... como está ocurriendo en la actualidad.

       Es por esto que nos oponemos decididamente a todo intento de invertir los Modelos Naturales, tal como se está ahora haciendo —y, por desgracia, logrando en mucho— en aras de una supuesta “Igualdad Unisex”.

       Es casi increíble que, mientras por un lado se habla de “ser naturales”, por el otro se nos estafe con una farsa tan burda como el querer una igualación —y hasta una inversión— de los roles sexuales, cuando debería ser de por sí evidente que, en la Naturaleza, los sexos son dos y claramente diferenciados al ser complementarios.

       El querer una “Cultura Unisex” —igualando los sexos contra viento y marea— es pervertir lo más básico de la Naturaleza misma al producir nuevos “hombres” y “mujeres” que, al dejar de ser realmente tales, no saben ni siquiera cómo actuar ante la vida, asumiendo posiciones en desmedro de lo Humano e, incluso, en contra de la Naturaleza misma al conllevar una competencia utilitaria (más bien “de desecho”) en que se depredan todos los recursos —incluso los humanos— por alcanzar unos “modelos” que más son mecanizados (al ser “igualados”, como productos de fábrica) que Humanos.

       Luchemos, pues, por ofrecer a nuestros hijos un Futuro digno a través de un Ecosistema Social Humano que sea Natural y no pervertido... Seamos Sanos... Seamos Naturales... Seamos Humanos...

 

¡Volvamos a los Modelos Naturales!