¿Qué es un Compromiso...? El Diccionario lo explica muy brevemente:
Compromiso: Obligación contraída, palabra dada, fe empeñada.
El problema de esta definición está en que la persona de hoy ya no entiende lo que realmente significan los términos “obligación”, “palabra” y “fe”, que el Diccionario emplea aquí casi como si fueran sinónimos. Y es que, hoy por hoy, las obligaciones se eluden o se “negocian” legalmente, la palabra es tan sólo una opinión que puede cambiar con el viento y la fe... ni siquiera se conoce.
La Obligación, para ser realmente tal, ata a la persona, independientemente de si le agrada o no... o no es obligación. El Diccionario la define en términos claros:
¡Cuidado! Aquí hay que notar eso de que la Obligación “debe regir (gobernar) la voluntad libre.” En buen Castellano: la Obligación está por encima de la propia voluntad.
Obligación: Imposición o exigencia moral que debe regir la voluntad libre.
¡Cuidado! Aquí hay que notar eso de que la Obligación “debe regir (gobernar) la voluntad libre.” En buen Castellano: la Obligación está por encima de la propia voluntad.
Pero, en nuestra tan “liberal” civilización actual, la persona simplemente no puede asumir obligaciones de las que no pueda después retractarse. No es simplemente que no haya los medios, sino que, todavía encima, es ilegal el asumir una obligación de la que no pueda luego echarme atrás, motivo por el cual un Compromiso asumido en tales términos sería automáticamente ilegal... y no válido.
Para ponerlo aún más claro y que no queden dudas al respecto: No es legal el asumir un Compromiso que especifique que las partes no pueden echarse atrás; con que una de las partes lo solicite, la “Ley” siempre lo invalidará o, al menos, buscará cómo “negociar” la disolución del Compromiso de una forma u otra, no cumpliéndose lo ofrecido.
La Palabra es —desgraciadamente— un valor que “no se estila” hoy en día...
[Compromiso (2 / 5) • La Palabra]
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